Los que me conocen saben que uso bastante la frase «pensar en voz alta«. Me gusta el desafío de pensar, «parar la pelota», reflexionar. La cuarentena me dio tiempo de sobra para pensar, y nada mejor que «pensar en voz alta» porque eso implica pensar con alguien, disparando ideas, generando discusión; este proceso generalmente hace que todos nos podamos enriquecer con la visión del otro. (o al menos intentarlo).
Hace tiempo me propuse un nuevo desafío, el de bajar las ideas al papel. Elegir las mejores ideas, notas y aprendizajes que me ayudaron en mi camino de emprender, y compartirlos para que otras tengas esas herramientas para emprender.
Mi objetivo es despertar alguna inquietud en vos, que estás del otro lado, tomandote este tiempo para pensar juntos. Desde mi lado puedo aportar lo mismo que me dieron a mi: consejos e ideas probadas, que te ayudarán a que no pierdas el tiempo en tu camino emprendedor. Yo algunas no las quise escuchas, como le decía a mi viejo cuando me daba algún consejo: «Gracias, pero a mi eso no me va a pasar«… y me la di contra la pared mas de una vez.
También lo hago, porque en el camino me encontré con personas sumamente generosas, y esto también es una forma de retribuir por los consejos que me fueron dados, y que me ayudaron en este complejo camino emprendedor.
Por muchos cafés, charlas y discusiones.
Bienvenid@s y a quemar las naves.